En el mundo de los Recursos Humanos y el Workforce Management, el foco siempre está en el trabajo y en cómo podemos ser más productivos. GoodRabbit nace desde otra premisa: Levantarnos día a día no solo para cumplir nuestras labores, sino también para esos momentos que vienen después del trabajo.
Y eso no implica que no disfrutemos trabajando, yo amo lo que hago y cualquiera que me conoce lo sabe, pero mi vida no se basa solo en ser en ser gerente general. Así como yo disfruto mucho jugar tenis y mis proyectos musicales, cada miembro de mi equipo tiene pasiones que los motivan en el día a día, que no son únicamente su trabajo.
En GoodRabbit somos muy conscientes de la importancia que tiene una buena gestión de asistencia, turnos y dotación para valorar el tiempo de los trabajadores, una convicción que tenemos hace años y que motivan cada una de las soluciones que entregamos a nuestros clientes.
Estamos en medio de una renovación tecnológica, liderada por la Inteligencia Artificial, el momento ideal para impulsar una transformación. Tomar una decisión tan importante, como cambiar no solo nuestra imagen, sino que el nombre que tiene nuestra empresa hace casi 30 años, fue muy difícil. Lo hicimos porque estamos convencidos de que es la mejor decisión para nosotros y nuestros clientes, pero eso no implica que haya sido sencillo.
Comenzamos este rebranding hace más de un año, porque nunca habíamos hecho un trabajo tan meticuloso, con una metodología diseñada específicamente para procesos de este tipo, de cómo queríamos que fuera nuestra marca y la que teníamos, por más cariño que le tenemos porque nos acompañó por casi 30 años, sentíamos que ya no nos representaba del todo ni nos entregaba las herramientas necesarias para comunicar tanto lo que somos como nuestras soluciones como queríamos.
Así que tomamos la decisión de contar con el apoyo de AHORA, una consultora experta en branding que nos guió durante todo este proceso, que nos permitió llegar a una identidad moderna, coherente y clara. Y esto se hizo de forma muy metodológica, con entrevistas y encuestas a gerentes generales, analistas de recursos humanos, de operaciones, de compensaciones, trabajadores, líderes de operaciones y más, todos clientes con los que interactuamos a diario, tanto de clientes con los que llevamos años como otros más recientes y con representación de todos los países donde estamos presentes.
El resultado de este proceso fue GoodRabbit, marca con la cual seguimos siendo nosotros y continuamos entregando las mismas soluciones y servicios a nuestros clientes, con la meta de continuar creando nuevos productos que resuelvan las necesidades de nuestros clientes, pero reflejando mucho mejor quienes somos, qué hacemos, cómo aportamos y con un propósito claro: Valorar el tiempo de los trabajadores.
Llegar a ese propósito fue muy importante para mí, porque no es algo que definimos solos a puertas cerradas, sino que escuchando lo que muchos de nuestros clientes tenían para decir sobre nosotros. Me pone orgulloso decir que ciertas características y convicciones que durante mucho tiempo asumimos como ciertas sobre nuestra empresa, fueron confirmadas durante este proceso de rebranding.
Con GoodRabbit queremos demostrar que el control de asistencia y la gestión de turnos no son sistemas creados para vigilar, sino aliados estratégicos para promover el bienestar laboral. A través de una gestión equilibrada, justa y transparente del tiempo trabajado, impulsamos entornos más equilibrados, donde las personas se sientan valoradas y las empresas puedan aumentar su productividad con empatía y equilibrio.
Y no es solo importante para nosotros, a través de nuestro proceso de rebranding descubrimos que también es muy fundamental para cada uno de nuestros clientes. Ideas como que el Control de Asistencia es “algo tan relevante porque es una manifestación de justicia con los trabajadores”, que aparecieron durante la investigación, revelan que la nuestra es más que simplemente una relación cliente-proveedor. Estamos trabajando por una relación de justicia de nuestros clientes con sus trabajadores.
Este cambio de marca en realidad no es un cambio, sino que una continuación, con mayor convicción que nunca, de una empresa que llevamos construyendo 30 años.
Hoy comienza una nueva etapa para nosotros: Bienvenido GoodRabbit.
